Organización política del Estado Mexicano

Los Estados Unidos Mexicanos, en apego a su Constitución Política, se erigen como una nación republicana, democrática, representativa, federal y laica. Esta estructura de gobierno única permite a México operar a través de tres esferas interconectadas: el ámbito Federal, Estatal y Municipal. Estos son los ámbitos de gobierno en México, cada uno desempeñando un papel crucial en la consecución de los objetivos nacionales y en la satisfacción de las necesidades de la sociedad.

Los poderes del Estado Mexicano: ejes de la soberanía popular

La soberanía del pueblo mexicano se manifiesta y ejerce a través de los Poderes de la Unión: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

La función legislativa recae en un Congreso de la Unión bicameral. Este se compone de la Cámara de Diputados, con 500 curules, y la Cámara de Senadores, con 128 escaños. Ambas cámaras poseen atribuciones específicas, algunas exclusivas y otras compartidas, que regulan la vida jurídica y social del país.

La función administrativa, que engloba la jefatura de Estado y la administración pública federal, es ejercida por la Presidencia de la República. Esta figura pública está a cargo de la vasta estructura de la administración pública centralizada y paraestatal, gestionando las políticas públicas y programas que impactan directamente en la ciudadanía.

Por su parte, la función jurisdiccional tiene como máximo órgano a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, integrada ahora por once ministras y ministros, a partir de septiembre por nueve. Su labor es garantizar la supremacía de la Constitución y la correcta aplicación de la ley e impartición de justicia.

El federalismo mexicano

En el ámbito estatal, las 31 Entidades Libres y Soberanas, junto con la Capital de la nación, replican esta división de poderes con sus propios órganos locales:

  • Poder Legislativo: Representado por un Congreso en cada Estado, conformado por Diputados Locales cuyo número varía según la población de cada entidad.
  • Poder Ejecutivo: Recae en una persona cuyo cargo es denominado Gobernador del Estado o Jefe de Gobierno en el caso de la Ciudad de México, encargado de la administración pública estatal centralizada o paraestatal.
  • Poder Judicial: A cargo de un Tribunal Superior de Justicia en cada entidad, asegurando la impartición de justicia a nivel local.

El ámbito municipal se compone actualmente de 2,462 municipios libres y autónomos. El máximo órgano de gobierno de cada uno de ellos es el Ayuntamiento, el cual está integrado por un Presidente Municipal, y el número de Regidores y Síndicos determinado por la ley local correspondiente. En el caso específico de la Ciudad de México, las 16 demarcaciones territoriales tienen como órgano de gobierno la Alcaldía y su respectivo Concejo.

Otras estructuras de poder:

Más allá de los poderes tradicionales, tanto el ámbito federal como el estatal cuentan con organismos constitucionalmente autónomos. Estas entidades gozan de independencia e imparcialidad, siendo fundamentales para funciones clave del Estado. Ejemplos de estos son el Banco de México, exclusivo del ámbito federal, y los organismos federales o estatales encargados de la procuración de justicia, asuntos electorales, derechos humanos, así como tribunales agrarios y contenciosos. Su autonomía garantiza que sus decisiones no estén sujetas a intereses políticos o económicos.

La coordinación y colaboración entre los poderes federales y estatales, así como entre las autoridades de los tres ámbitos de gobierno en México, son pilares fundamentales para alcanzar los fines del Estado. Esta sinergia es vital para dotar a más de 126 millones de mexicanas y mexicanos de las mejores condiciones de gobernabilidad, seguridad, paz, justicia, respeto a los derechos humanos, educación, salud, vivienda, empleo y políticas públicas que impulsen el desarrollo social, cultural y económico de la nación.